Sexo oral: que no te lo cuenten
Lo que antes era un tema tabú, ahora está de moda. Como sabes, el sexo oral es aquella práctica sexual en la que se estimulan los órganos genitales con la boca en general, y con los labios o la lengua en particular.
Much@s lo hacen de cualquier manera, pero a la hora de intentar satisfacer a tu pareja mediante el sexo oral, es importante que evites ser brusc@ con las caricias, pues los genitales son zonas sensibles y con muchas terminaciones nerviosas. Evita también las caricias mecánicas, ya que pueden terminar resultando aburridas. El secreto está en ir variando la frecuencia, velocidad e intensidad de la estimulación e introducir variantes como las manos, los dedos, los besos, las succiones, etc.
En el caso particular de la felación, el truco para obtener el máximo placer es concentrarse en el glande, es decir, en la cabeza del pene, la zona más erógena del miembro masculino.
En el cunnilingus es recomendable no comenzar con el clítoris, pues es muy sensible, por lo que es mejor empezar estimulando la vagina y los alrededores, y poco a poco ir acercándose al clítoris, centro neurálgico del placer femenino.
En cualquier caso, tanto en la felación como en el cunnilingus será muy importante que indiques a tu pareja dónde y de qué forma prefieres la estimulación, pues nadie mejor que tú mism@ sabrá que es lo que te da más placer. También recuerda que, a pesar de que en el sexo oral no hay penetración directa, pueden ser transmitidas igualmente las enfermedades sexualmente transmisibles, por lo que conviene que tengas bien en cuenta con quién realizas esta práctica sexual.
Volviendo al tema del placer, uno de los clásicos inconvenientes del sexo oral es que el miembro de la pareja que realiza esta práctica se topa en ocasiones con un peculiar sabor genital no muy agradable (situación, por otra parte, bastante lógica y difícilmente evitable). Por ello, en nuestra tienda erótica online dispones de un interesante surtido de lubricantes de sabores que acabarán por convertir el sexo oral en una experiencia enormemente excitante: fresa, cereza, piña colada, kiwi, chocolate, champagne, vainilla o naranja son sólo algunos de sus exóticos sabores.
Los lubricantes de sabores, además de endulzar de manera sorprendente tus "relaciones orales", alivian la sequedad vaginal y ayudan a incrementar las sensaciones del sexo gracias al excitante efecto calor que producen al entrar en contacto con la saliva.
No dejes que ni las vergüenzas ni los sabores poco agradables te priven de la práctica del sexo oral, porque se trata de una fuente inagotable de juego, diversión y placer.