La importancia de un suelo pélvico fuerte
Un buen porcentaje de los problemas sexuales femeninos están relacionados directa o indirectamente con el suelo pélvico. Este importante enclave está formado por los músculos que cierran la parte inferior de la cavidad abdominal, y su función principal es sujetar el recto, el útero y la vejiga.
Se trata de un conjunto muscular con bastante tendencia a atrofiarse, ya que no se trabaja lo más mínimo en posiciones sedentarias, cada vez más frecuentes en los empleos actuales. Por ello es tan importante cuidado específico del suelo pélvico, pues su deterioro debido al paso del tiempo, a los embarazos y partos o a la falta de entrenamiento y uso, puede derivar en varios tipos de disfunciones: incontinencia urinaria o fecal, caída de las vísceras, hemorroides, vaginismo, etc.
Del mismo modo, la lubricación natural de la mujer puede verse alterada por el uso de algunos métodos anticonceptivos hormonales, como el anillo vaginal o la píldora, la presencia de infecciones u hongos en la vagina e incluso por la aparición de estrés o preocupaciones que afecten a la libido femenina, produciendo la siempre molesta sequedad vaginal y los consiguientes problemas de rendimiento sexual.
Por suerte, estos problemas pueden evitarse con la práctica de ejercicios Kegel, a través de los cuales se fortalecerán los músculos de la pelvis, contribuyendo también en caso de ser necesaria- a una satisfactoria recuperación postparto. Además, mediante una adecuada tonificación de la zona pélvica, crecerá la afluencia de sangre en el suelo pélvico, aumentado así la sensibilidad vaginal.
Asimismo, y aunque mucha gente lo desconoce, los ejercicios Kegel también son recomendables para el hombre, ya que resultan un magnífico entrenamiento para controlar el momento de la eyaculación y evitar de este modo la temida eyaculación precoz.
Los ejercicios de Kegel pueden realizarse de diversas formas, siendo muy recomendables para ello la utilización de bolas chinas. Estas bolas, también llamadas Ben Wa, actúan como un peso que, usado de forma adecuada y regular, fortalecen notablemente la musculatura pélvica, evitando así cualquier tipo de incontinencia y mejorando a su vez la calidad de las relaciones sexuales.
Las bolas chinas son desde hace tiempo prescritas por médicos y especialistas, y su uso es totalmente compatible con la práctica de actividades cotidianas como caminar, estar en el trabajo o descansar tranquilamente viendo la televisión.
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