Tragar semen ¿tiene algún riesgo?
Tragarse el semen... ¿Tragar sí? ¿Tragar no? Hay opiniones y gustos como colores, pero también hay que tener en cuenta una realidad por encima del morbo y del sabor: Tragar el semen es peligroso.
Sin ánimo de alarmar a nadie, simplemente queremos dejar claro que, ante todo, el sexo hay que practicarlo con cabeza. No todas las mujeres u hombres están dispuestos a tragarse el semen de su pareja, ya sea un ligue de una noche, una pareja esporádica o estable.
¿Motivos?
1 - El que debería ser el más importante: Existe riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual (ETS).
2 - El sabor. Realmente, a pesar de la importancia de la posibilidad de contraer ETS, lo que más echa para atrás a la hora de tragar semen, es el sabor. El sabor varía mucho de un hombre a otro, de su alimentación, de su tipo de vida, etc... por lo que puede ser más dulce o más amargo. Para morbos, colores.
3 - Hay quien tiene la creencia de que tragar semen produce cáncer.
Y lo cierto es que, hay estudios que dicen que tragar el semen de la pareja, partiendo de que ésta no sufra ningún tipo de enfermedad de transmisión sexual, es bueno para la salud. Se dice que el semen actúa como antidepresivo natural, que disminuye las bacterias dañinas del organismo y que actúa como antibiótico. E incluso hay estudios que contradicen las creencias más alarmantes, asegurando que la ingesta de semen reduce las posibilidades de sufrir cáncer.
Lo cierto es que es un tema demasiado delicado como para que se emitan juicios falsos o confusos al respecto. Lo mejor es hacerlo teniendo la seguridad de que la otra persona está sana y realmente le apetece a ambas partes. A partir de ahí, cualquier cosa consensuada está permitida.