Splosh juegos eróticos con la comida
Cuando éramos pequeños nos decían muchas veces aquello de "con la comida no se juega". Pues bien, ahora que somos adultos podemos hacerlo. El sexo y la comida son dos de los mayores placeres que nos ofrece la vida, así que ¿por qué no disfrutarlos a la vez? Hoy en el sexshop queremos hablarte del splosh, una nueva práctica sexual que consiste en embadurnar el cuerpo de comida y realizar todo tipo de juegos eróticos con ella.
El término deriva de la onomatopeya inglesa splosh, que se utiliza en los cómics para representar el sonido de un pastel estrellándose en la cara de un personaje. El concepto splosh empezó a asociarse a esta práctica sexual en 1989, cuando salió a la luz una revista erótica inglesa llamada de dicha forma especializada en fotografías relacionadas con esta curiosa variante del fetichismo.
Los alimentos más utilizados para practicar splosh suelen ser los de sabor dulce y textura pringosa: miel, chocolate, vainilla, nata, champán, etc. No obstante, la variedad de opciones para l@s más atrevid@s es infinita: yogur, fruta, pasta, kétchup, mayonesa...
En un principio, el splosh se refería únicamente al fetichismo del cuerpo cubierto por comida, pero en los últimos años ha ido englobando otros elementos denominados wet and messy (húmedo y sucio), como pueden ser el aceite, el barro, la pintura o simplemente el agua empapando la ropa.
Si te animas a probar el splosh conviene que tengas en cuenta una serie de premisas básicas, como por ejemplo dónde y cómo extender la sustancia. Si quieres emplear alimentos que normalmente están calientes comprueba antes que su temperatura sea la adecuada para evitar una posible quemadura. También ten presente que si utilizas una sustancia pringosa encima de una zona con vello es más que probable que acabes depilándola.
Si por el contrario quieres disfrutar del placer de algún sensual sabor sin tener que mancharte ni llenarte a ti o a tu pareja de pringue, puedes optar por cualquiera de los aceites y cremas comestibles del sex shop, o elegir entre nuestra infinita lista de lubricantes de todos los sabores: fresa, cereza, piña colada, naranja, etc.
En Internet los amantes del splosh disponen de muchas páginas donde compartir su afición y contactar con gente afín. De hecho cada vez con más frecuencia se organizan a través de la red sploshing parties, fiestas donde multitud de personas se reúnen para embadurnarse con lo que sea, y después... lo que surja...
¿Te atreves a embadurnarte?