El placer del sexo anal en la mujer
Muchas son las mujeres que disfrutan del sexo anal, pero otras muchas son a las que les da pavor el imaginarlo por el dolor que les causará. Bien es cierto que el ano no está teóricamente preparado para el sexo, pero también podemos prepararlo y disfrutar de él durante el sexo y alcanzar límites de placer insospechados.
El secreto del sexo anal en la mujer: Es cuestión de paz, tranquilidad, ganas de disfrutar y dejarse llevar. El sexo anal no es saludar a la pareja y a los cinco minutos ponerse contra la pared o en la postura del perrito en la cama y que el chico empuje hasta que entre. Es mucho más que eso. Para el sexo anal se necesita una relajación, excitación previa y preparación con sumo cuidado.
El problema en algunas mujeres es que ven el sexo anal como algo sucio, y no hay nada peor que tener prejuicios de algo excitante, porque de esa manera será complicado disfrutarlo. También influyen las malas experiencias. La mujer que haya probado el sexo anal y no lo haya disfrutado por mala preparación, poca experiencia o falta de delicadeza de la otra parte, deberá trabajarse más el juego previo para superar su aversión a la penetración anal.
Para practicar el sexo anal, os recomendamos el paso previo para que sea satisfactorio al 100%, este consejo es válido tanto para la chica, como para el chico: la higiene.
En primer lugar, una higiene íntima previa será un buen paso de invitación a la excitación trasera. La limpieza anal se puede hacer con una pera para enemas como las que tenemos en nuestro sexshop online de Me Lo Paso Goma. Apenas 15 cm. de longitud en forma de pera que produce un suave masaje en su inserción y un control total del líquido, el cual se puede regular en cantidad e intensidad. Puedes verla aquí.
En segundo lugar, dedicarle mucho tiempo, muchos juegos preliminares, combinando la estimulación vaginal, con la anal, caricias, besos, pasión... Inevitablemente, el cuerpo se sentirá cada vez más preparado. Para que la penetración no sea muy brusca, una buena idea es jugar con plugs anales de tamaños intermedios para ir preparando y dilatando la cavidad anal poco a poco.
Y muy importante desde el primer momento, es utilizar una buena lubricación para que tanto como los dedos, los juguetes sexuales y el propio pene, se deslicen con mayor facilidad y sin causar dolor al entrar en el ano. No olvidemos que el ano no lubrica por sí solo al no estar preparado para el sexo, por lo que es muy importante recurrir a la lubricación artificial para facilitar la operación y obviar el dolor.
Tranquilidad, receptividad, excitación, relajación, higiene, lubricación... ¡y a disfrutar del sexo anal femenino!