¿Qué es la yumbina?
Últimamente se ha hablado mucho acerca de las supuestas propiedades "afrodisiacas" de la yumbina (también llamada yohimbina, yohimbé o -popularmente- calientaburras). De hecho, se está extendiendo la leyenda urbana que cuenta que muchos hombres la administran sin consentimiento, en bares de copas y discotecas, dentro de las bebidas de las mujeres con el objetivo de inhibir su resistencia y poder practicar sexo con ellas mientras se encuentran bajo sus efectos.
Si bien aún no se tiene constancia de este tipo de hechos (al menos con la yumbina), sí que es muy importante tener en cuenta el peligro de su consumo, ya que desafortunadamente, la yumbina se vende hoy en día a través de Internet sin la menor información sobre sus peligros y contraindicaciones.
Pero ¿qué es exactamente? La yumbina es un producto realizado a partir de una sustancia extraída de la corteza de varias plantas y árboles, prescrita principalmente para uso veterinario, concretamente para el apareamiento de yeguas y vacas, cuando estas ponen ciertas dificultades para ser montadas por el macho de su especie. En estos casos son dopadas con yumbina, facilitando así el trabajo tanto al macho como al criador.
Antiguamente también fue usada por los brujos como droga ancestral para entrar en trance y, más recientemente, por la comunidad hippie en el famoso movimiento del mismo nombre que se inició durante los años 60.
Sin embargo, en los últimos años se ha ido extendiendo su venta a través de internet sin ningún tipo de prescripción médica, comercializándose en algunos casos de forma enmascarada, en tabletas o gotas, como sustancia afrodisiaca diseñada supuestamente para aumentar el deseo sexual tanto del hombre como, sobre todo, de la mujer. No en vano, y a pesar de que la yumbina está incluida en la lista de suplementos peligrosos elaborada por la FDA (Food and Drug Administration), en casi ningún caso se avisa de sus posibles contraindicaciones, entre las que se encuentran dolores de cabeza, temblores, insomnio, irritabilidad, aumento excesivo de la presión arterial, mareos, vómitos o dificultades respiratorias. Además, puede perturbar peligrosamente el sistema nervioso de personas con problemas psiquiátricos y causar interacciones con alimentos y otros medicamentos.
En definitiva, si bien es cierto que la yumbina puede dar ciertos resultados como potenciador sexual, su consumo no es nada recomendable, dada su alta toxicidad y múltiples efectos secundarios. Como siempre recomendamos, ante en los casos de falta de libido lo mejor es consultar a un médico especialista u optar por afrodisiacos naturales que no pongan en riesgo tu salud.