Preliminares sexuales, erotismo y comida
Los preliminares sexuales pueden ser de muchos tipos, lo importante es que el juego inicial sea para ambos excitante. ¿Cómo? Hay muchas maneras: Desde un masaje sensual, pasando por un juego de roles con disfraces eróticos (por ejemplo: profesor y alumna, enfermera y paciente...) o incluso juegos con comida.
Sobre los juegos eróticos con comida ya hemos hablado en alguna ocasión, y para los cuales también existen niveles y niveles, basta con encontrar el punto ideal para cada cual. Sin ir más lejos, la práctica del Splosh es quizás lo más extremo en cuanto a erotismo con alimentos: El placer de algunas personas con cuerpos desnudos embarrados con alimentos pegajosos como el chocolate o la miel, e incluso hay quienes van más allá y gustan de fantasear/practicarlo con comidas un tanto más... espesas y empalagosas como espaguetis, puré, guisos de garbanzos, lentejas...
Si bien es cierto que este tipo de fetichismo es bastante húmedo y un tanto sucio, para muchas personas supone otro tipo de preliminar sexual, eso que tantas veces comentamos que falta en muchas parejas a la hora de irse a la cama. Pero sin necesidad de ir tan allá, el incluir sustancias comestibles es una práctica ideal para practicar en la más estricta intimidad con la pareja, en casa, en un hotel... con alimentos ricos y livianos como frutas, almíbar, chocolate, leche, helados... E incluso, con lencería erótica comestible, como el famoso tanga de caramelos comestible que tenemos en el sex shop. Estupendo, exquisito, sexy y delicioso.
Otras opciones muy ricas e higiénicas son los lubricantes y geles comestibles de fresa, cereza, champagne... Los tenemos todos en el sex shop Me Lo Paso Goma, y son una alternativa estupenda si os apetece disfrutar del Splosh o "comilona erótica" en su variante más higiénica.
Lo importante es encontrar el preliminar ideal sin convertir el sexo en algo monótono. La utilización de la boca, de la lengua, es primordial en el comienzo de una relación sexual, y cualquier opción es buena. ¿Un tarro de miel, una ración de lentejas o un tanga de caramelo comestible? ¡Todo vale si os excita!