Los chicos y el porno ¿todos los hombres ven porno?

El porno siempre ha sido más consumido por hombres que por mujeres, aunque hoy en día está mucho más equilibrado el sexo de los consumidores de este tipo de vídeos, lo cierto es que se sigue pensando más en el hombre que en la mujer.

Cabe destacar la buena aceptación que tienen los vídeos pornográficos de "X art", que representan un porno suave y delicado, sensual, mucho más pensado en el público femenino.

Pero... en su mayoría, la pornografía sigue estando más enfocada a los hombres. ¿Por qué les encanta tanto el porno?

En primer lugar, los hombres son muy visuales, a diferencia de las mujeres. Al hombre le gusta ver, ya sea en la pantalla o en la cama, de ahí que durante las relaciones sexuales siempre busquen el ángulo desde el cual poder disfrutar de las mejores y más excitantes vistas. Las mujeres somos más de tirar de imaginación mientras ellos prefieren ahorrar ese trabajo viendo directamente.

La pornografía es una alternativa al sexo bastante segura. No existe el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual o de "quedar mal" por sufrir algún contratiempo (gatillazo, falta de química con la pareja, etc). Masturbarse con el porno es un procedimiento tan simple como ver el vídeo/película de turno hasta culminar con el placer personal, sin temor a no rendir lo esperado.

Por otro lado, el porno permite sumergirse en un mundo de fantasías y experiencias que posiblemente nunca se lleguen a experimentar. ¿Un coito en la nieve? ¿En un yate en alta mar? ¿En la oficina sabiendo que el jefe está fuera y se termina uniendo a la fiesta? En el porno, todo es posible.

Y quizás lo más importante de cara a la pareja, es que el porno permite al chico "coger puntos", ideas, para probar nuestras fantasías y nuevas técnicas de placer, tanto para probar con ella como con él.

Ver porno no tiene nada malo, mientras no sea una obsesión ni se dejen de hacer otras cosas por ello. ¿Qué tal compartir un buen film pornográfico con la pareja? Es súper morboso y puede proporcionar muchas satisfacciones a ambos.