Es habitual tratar el tema de la complicación de algunas mujeres para sentir placer y alcanzar un orgasmo, pero la situación contraria también existe. Existen algunas mujeres que su problema es sentir orgasmos involuntarios, lo cual se convierte en una pesadilla para quienes lo sufren. Esta patología recibe el nombre de Síndrome de Excitación Sexual Persistente.
La mujer que sufre el Síndrome de Excitación Sexual Permanente puede alcanzar hasta 250 orgasmos en un día en situaciones cotidianas, en actos del día a día, como conducir, caminar, subir o bajar escaleras, etc. Esto no tiene nada que ver con la ninfomanía, incluso se desconocen las causas, pero se relaciona con problemas del sistema nervioso, cese de algún fármaco antidepresivo y la menopausia.
Tampoco tiene cura por el momento, como mucho puede ser tratado con algún medicamento psicológico para suavizar los síntomas del estado de clímax continuo, que no de deseo sexual.
Aquellas mujeres que lo sufren prefieren guardárselo para sí mismas, lo mantienen en secreto, con vergüenza, y viven en un calvario permanente. No son muchas las "damnificadas" por esta incómoda patología psicológica-sexual, y ni mucho menos disfrutan de ese estado, pero mientras muchas mujeres fingen sentir orgasmos, ellas los disimulan.
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El orgasmo femenino, el culmen del placer, esa sensación tan sencilla y la vez tan complicada de conseguir. Y lo triste es que no todas las mujeres han tenido la suerte de experimentar a lo largo de su vida sexual un merecido orgasmo.
Son muchas las mujeres que no llegan al orgasmo durante el coito, exclusivamente con la penetración. Y no por ello es frígida ni supone ningún problema sexual, todo lo contrario. Un gran número de mujeres no son capaces de llegar al orgasmo durante la penetración si no hay otro tipo de estimulación.
Oímos hablar, leemos información en revistas, Internet... sobre multiorgasmos, sobre mujeres multiorgásmicas, y a la mayoría de las mujeres les suena a ciencia ficción. ¿Qué hay de verdad en esta virtud de ensueño para toda mujer?
Uno de los juguetes sexuales más polivalentes es, sin duda, el arnés sexual. Los arneses ofrecen un sinfín posibilidades para pasarlo en grande con tu pareja: permiten un intercambio de roles en las relaciones heterosexuales (haciendo posible que sea la mujer la que penetre al hombre) posibilitan la penetración en las relaciones lésbicas, son una magnífica solución ante los problemas de disfunción eréctil masculina o eyaculación precoz y, al mismo tiempo, una forma original de extender el pene.
Muchas veces habrás oído hablar de orgasmos múltiples o multiorgasmos, pero ¿existen realmente o son tan sólo una leyenda? La respuesta es sí, existen y lo que es mejor: se puede aprender a tenerlos.