Antiguas creencias y mitos sobre masturbación
Han sido muchos siglos de condena, de denigración, de rechazo a quien la practicase. Un gran placer muy mal visto. Nos referimos a la masturbación. Y es que claro, a lo largo de la historia se han ido creando ciertos mitos sobre este acto autoerótico que han costado derribar, e incluso algunos perduran en el subconsciente de algunas mentes (afortunadamente, cada día menos)...
- Está comprobado que cuando se habla de masturbación, la primera imagen que se visualiza es la de un hombre tocándose. ERROR. El impulso de la estimulación propia no entiende de sexos, es tan propio del hombre como de la mujer (aunque algunas repriman sus estímulos de auto-explorarse).
- Una gran equivocación es relacionar la masturbación femenina con el estado de soltería. ¿Cómo? ¿Que las mujeres que se masturban lo hacen porque no tienen novio? Otra gran equivocación. Es vital tocarse y conocerse a sí misma para poder disfrutar luego en pareja y enseñar a la otra persona nuestros puntos más erógenos.
- Otro mito sobre la masturbación femenina es que es para chicas jóvenes. Sí es cierto que en la adolescencia se comience con la auto-exploración, pero no es algo ceñido a una época de la vida, sino que perdura para siempre. Siempre se descubre algo y el placer es perenne, no entiende de edades.
- Qué tiempos aquellos en los que se creía que con la masturbación salían granos o se producía ceguera. Realmente, es la ausencia de la masturbación la que a lo largo de la historia ha producido problemas sexuales, concretamente a las mujeres. Muchas han tenido (y tienen hoy en día) problemas de anorgasmia por la falta de "entrenamiento". El orgasmo es un impulso que hay que motivar con relajación, placer y sin tabúes.
- Y un último topicazo es que la masturbación sea síntoma de adicción sexual, una afirmación absolutamente absurda. Es lógico que con la masturbación se aprecie el placer, el sexo y se genere la necesidad de practicarlo a menudo, muy lejos de que se convierta en una adicción. La adicción sería la pérdida de control sobre el impulso sexual.
En resumidas cuentas, la masturbación es una práctica sanísima, básica y necesaria en la vida sexual de toda persona. Y tanto para la autosatisfacción del hombre como de la mujer, tenemos una gran variedad de complementos para hacer del placer con uno mismo una experiencia fantástica. Un vibrador, un masajeador, un consolador, una vagina en lata... ¡Lo que sea! La cuestión es probar y quedarse con lo que más satisfacción produzca. Encontrarás de todo en nuestra tienda erótica... ánimate a probarlo.