Las claves del orgasmo femenino
Es probablemente uno de los momentos más deseados por toda mujer, aunque muy pocas sabemos qué es exactamente y cómo se produce el orgasmo femenino.
Quizá no sepas que la palabra "orgasmo" viene del término griego orga, que significa "arder, hervir". Durante el sexo, el ritmo cardiaco se acelera y la zona genital acumula una gran cantidad de sangre. Cuando esta excitación se produce de forma continuada, entramos en un periodo de clímax en el que se retrae el clítoris y se contraen los músculos vaginales. En ese momento segregamos una gran cantidad de endorfinas, que son las moléculas responsables de nuestra felicidad. Esto nos produce una característica e intensísima sensación de bienestar que dura unos pocos segundos y que en algunos casos (no es muy común) va acompañada de la expulsión de un líquido blanquecino y viscoso. Es la conocida como eyaculación femenina o squirting, de la que ya hemos hablado en alguna ocasión.
El orgasmo femenino se puede alcanzar de diversas formas: la manera más efectiva es mediante la estimulación de las zonas erógenas femeninas, especialmente el clítoris. De ahí el enorme éxito de los vibradores con conejito rampante, diseñados para la estimulación clitoriana, tantas veces olvidada por el hombre. Otro modo de alcanzarlo es a través de la adecuada estimulación de los bulbos situados en el interior de la vagina, en muchas ocasiones infravalorados tanto por el hombre como por la mujer. La última manera de llegar al orgasmo es mediante la clásica penetración vaginal, aunque quizá es la fórmula menos efectiva de las 3. Y es que, al contrario que el hombre, la mujer necesita algo más que la penetración para disfrutar plenamente del sexo.
No obstante, en cualquiera de estos casos nuestro estado psicológico y emocional juega un papel muy importante. El grado de confianza que tengamos con nuestra pareja sexual o el morbo que ésta nos despierte contribuirán de forma decisiva a alcanzar el orgasmo. Por el contrario, cualquier tipo de preocupación en nuestra mente puede descentrarnos, impidiéndonos disfrutar plenamente del sexo y llegar así al clímax.
Para que esto no suceda, es recomendable que antes del coito llevemos a cabo algunos juegos preliminares: besos, caricias, susurros, sexo oral, masajes eróticos, etc. Con ellos resultará más fácil romper el hielo y olvidar durante un rato esos pequeños problemas que nos alejan del ansiado orgasmo.
Además, podemos emplear varios productos de cosmética erótica, que nos ayudarán a alcanzar el orgasmo y a disfrutarlo mucho más intensamente. Es el caso de las cremas intensificadoras del orgasmo femenino, geles orgásmicos y estimuladores, sprays intensificantes del placer...
Recuerda: el orgasmo femenino es un derecho, no un privilegio. Búscalo sin obsesionarte, pero con insistencia e imaginación y obtendrás obtendrá tu recompensa.