La evolución de los vibradores
Los vibradores siguen evolucionando a pasos agigantados. Lejos quedan ya aquellos primeros modelos fabricados a mediados del siglo XIX que funcionaban a vapor y únicamente cumplían con una función terapéutica contra lo que algunos llamaban "histeria femenina", una supuesta enfermedad que padecían muchas mujeres y cuya única "cura" consistía en la estimulación del clítoris.
Aquellos primeros vibradores presentaban un complicado mecanismo de gran tamaño que contaba con un caldero de vapor, una correa de transmisión, una cadena, una dinamo y un motor eléctrico encargado de hacer funcionar el dildo que incorporaba el aparato en su extremo.
Muy poc@s imaginaban por aquel entonces que los vibradores llegarían a un nivel de sofisticación como el actual. El mejor ejemplo de esta evolución es el vibrador We Wibe 3, un moderno juguete erótico cuya enorme calidad, fantástico diseño y excelentes acabados lo han convertido en el juguete sexual más vendido del mundo.
Este exitoso vibrador ofrece hasta 6 modos de vibración diferentes, dispone de un práctico mando a distancia para poder controlar su intensidad y cuenta con 2 motores que proporcionan potencia y discreción a partes iguales. Por si fuera poco, puede ser usado en la bañera, en el mar o en la piscina, puesto que es totalmente sumergible.
Resulta obvio que los vibradores de hoy en día nos permiten divertirnos mucho más que antes. ¿Quién iba a pensar hace años que podríamos disfrutar del sexo mientras nos lo pasamos en grande sobre un balancín? Hoy en día ya es posible con el iRide Balancín Vibrador, un revolucionario masturbador femenino ideal para practicar todo tipo de posturas sexuales.
Tanto han evolucionado los vibradores que, muchas veces, a primera vista, no parecen tales. En ocasiones se asemejan más bien a prendas de lencería sexy que a juguetes eróticos. Es lo que ocurre con las Bragas Vibradoras Fetish Fantasy Elite, que incluyen su interior un suave estimulador de clítoris de silicona y una bala vibradora que se adaptan perfectamente al cuerpo femenino gracias a su estudiado diseño.
Muy en la línea de este juguete erótico, también existen tangas con vibradores inalámbricos que se esconden discretamente en el interior de la prenda de lencería y pueden ser controlados fácilmente con la ayuda de un mando.
La tendencia a reducir el espacio que ocupan los vibradores llega hasta tal punto que incluso pueden adoptar la forma de un dedal, como el Vibrador Nookii Digital Delite, con el que alcanzar el orgasmo será como coser y cantar. Obviamente, y a diferencia de los que se usan en costura, este dedal vibrador está hecho de silicona de alta calidad e incorporan múltiples nódulos para incrementar la estimulación de las zonas erógenas.
Si en la actualidad ya podemos disfrutar de estos vanguardistas juguetes sexuales, ¿qué nos deparará el fututo en el sector de los vibradores?