Juguetes eróticos después del parto
Tras el embarazo y el consecuente parto suelen producirse en la mujer una serie de alteraciones hormonales y físicas que pueden afectar a la calidad de su vida sexual. Son los llamados trastornos sexuales postparto.
Después de dar a luz, el cuerpo femenino experimenta una serie de cambios no muy agradables. Además de los lógicos desajustes hormonales y la frecuente depresión postparto, los órganos sexuales internos y externos se inflaman, quedando doloridos e irritados, lo que puede provocar ciertas molestias a la hora de la penetración. A esto se le suma la episiotomía, que es la incisión que se realiza para agrandar la vagina durante el parto, y cuya cicatrización será necesaria antes de reanudar las relaciones sexuales.
Por otra parte, es probable que la mujer, al estar un poco hinchada y con algunos kilos de más, se sienta menos atractiva físicamente, lo que con frecuencia deriva en una falta de deseo sexual. Asimismo, durante el periodo de lactancia, los pechos suelen estar mucho más sensibles al tacto, pudiendo incluso llegar a experimentar cierto dolor ante roces o apretones. Además, otros factores como el cansancio producido por los cuidados que requiere el bebé o la debilidad de la musculatura vaginal tampoco ayudan precisamente a aumentar la libido femenina durante este periodo.
Por suerte, esta situación es pasajera e irá menguando progresivamente hasta desaparecer por completo. Sin embargo, durante un cierto periodo de tiempo convendrá llevar a cabo las relaciones sexuales con más cuidado y delicadeza de los habituales.
Para hacer esta etapa más llevadera podemos emplear algunos juguetes sexuales y complementos eróticos. Los lubricantes, por ejemplo, son una excelente manera de combatir la sequedad vaginal producida por los cambios hormonales y evitar así las molestias derivadas de la penetración. Su amplia gama de sabores facilita la práctica del sexo oral y convierte las felaciones y cunnilingus en la mejor alternativa a la penetración (en el caso de que la mujer aún no se encuentre preparada para ésta).
Del mismo modo, el uso de las bolas chinas y la práctica de ejercicios kegel contribuirán a fortalecer el suelo pélvico y recuperar la sensibilidad de la vagina, aumentando el placer durante las relaciones sexuales y ayudando a su vez a prevenir casos de incontinencia urinaria.
Por último, los afrodisiacos, los perfumes de feromonas y los aceites y cremas para masaje también incrementarán la libido de la mujer, así como determinados productos de cosmética erótica destinados a aumentar el placer femenino e intensificar los orgasmos.
En definitiva, los trastornos sexuales posteriores al parto son indudablemente molestos, pero pueden minimizarse con juguetes y complementos eróticos, muchas ganas y un poco de imaginación.