Incompatibilidad e insatisfacción sexual
En el sex shop online habitualmente hablamos del lado positivo de la sexualidad, pero no siempre la sexualidad y el sexo entre dos personas es un camino de rosas. No siempre una relación sexual compartida culmina con un buen orgasmo, liberación de endorfinas, felicidad y vuelta a empezar. Como en todas las facetas de la vida, siempre es posible que, por un motivo u otro, una pareja tenga problemas en su sincronización sexual.
¿Por qué? Insatisfacción derivada de disfunciones sexuales, mitos, miedos, vergüenzas, falsas creencias... ¿Se puede superar? Siempre y cuando los motivos dependan de uno mismo, sí, lo cual sucede en la mayoría de los casos.
Las disfunciones sexuales, los problemas de erección, la falta de placer, la dificultad para alcanzar el orgasmo, el dolor en la penetración, la eyaculación precoz... son problemas sexuales físicos con su origen en la psique que suelen ir acompañados de vergüenza, miedo, silencio e incomunicación. ¿Existe algo peor que tener un problema y callárselo? En este sentido, los hombres suelen ser los más "damnificados".
Lo primero es tener una información sexual no errónea, y lo segundo, hablar con la pareja sobre cada problema o impedimento que nos acontezca. La comunicación es esencial si no se quiere abocar en el fracaso.
Nadie debe tener tabús, sino que debe sentirse libre, comunicarse con la otra parte y afrontar cada problema con entereza, ganas de superarlo, positivismo. El éxito depende en su mayoría de la actitud adoptada ante el problema o contratiempo sexual.
No hay que convertir la intimidad sexual en un espacio y momento de sufrimiento, sino de todo lo contrario. Es el mejor momento para estar más cerca que nunca de la pareja, para disfrutar de cada pequeño roce, caricia, del descubrimiento del cuerpo de la otra persona, de sus zonas erógenas, de las propias. Un sexo libre, responsable y placentero, que es lo que al fin y al cabo se busca.
Y si aún habiendo aplicado las recomendaciones del sexo libre, comunicativo y sin tabús no se consiguen superar las desavenencias, siempre se puede contar con la ayuda de un buen psicólogo sexual o sexólogo.