La eyaculación retardada o aneyaculación
Cuando hablamos de disfunciones sexuales masculinas solemos centrarnos en la eyaculación precoz y en la disfunción eréctil, pero pocas veces tratamos otro problema relativamente frecuente en los hombres: la eyaculación retardada o aneyaculación.
Al contrario de lo que sucede, por ejemplo, con la disfunción eréctil, los hombres que sufren eyaculación retardada suelen conseguir una erección de calidad, pero no logran eyacular o bien no lo hacen hasta pasados como mínimo 30 minutos desde el inicio de la relación sexual. Aunque en principio esta disfunción podría no parecer tan preocupante como las mencionadas anteriormente, lo cierto es que sí que lo es. Y es que una ausencia o un retraso excesivo en la eyaculación masculina también puede derivar en casos de insatisfacción sexual, ya que tanto el hombre que la padece como su pareja sexual suelen cansarse antes de que éste llegue al orgasmo, con la frustración que ello conlleva.
La aneyaculación es un trastorno sexual muy similar a la anorgasmia femenina. De hecho, las causas que la originan son bastante parecidas, pudiendo ir desde la tristeza o ansiedad por problemas laborales y económicos hasta el estrés, la falta de atracción hacia la pareja, la obsesión por alcanzar el orgasmo, el consumo de determinados medicamentos, alcohol o drogas, etc.
Para el correcto tratamiento de la aneyaculación, el hombre debe en primer lugar acudir a un urólogo con el objetivo de descartar cualquier tipo de problema físico o congénito en su aparato reproductor. Una vez cumplido este trámite, lo recomendable es consultar a un sexólogo, que generalmente recomendará a la pareja una sencilla terapia basada en la práctica de juegos preliminares, incluyendo el sexo oral y la masturbación. Con estos ejercicios sexuales se pretende que, sin necesidad de penetrar, el hombre acabe asociando su pareja a una gran estimulación y se inicie el coito solo cuando éste se encuentre suficientemente excitado.
Por otra parte, es muy importante romper cada cierto tiempo con la rutina sexual. Para ello hay que fomentar la comunicación y la imaginación de la pareja (el Kamasutra y otras muchas obras de nuestra librería erótica son muy útiles para desarrollarla) e ir variando los lugares en los que se practican las relaciones sexuales.
Para combatir la aneyaculación también pueden emplearse todo tipo de artículos eróticos (anillos para el pene, vibradores especiales para parejas, kits sexuales, etc.), afrodisiacos naturales e incluso prendas de lencería atrevida con el objetivo de aumentar la excitación de los amantes. Del mismo modo existen para estos casos productos muy interesantes de cosmética erótica, como aceites y cremas para masaje, lubricantes o geles estimulantes capaces de intensificar las sensaciones sexuales tanto del hombre como de la mujer... te invitamos a visitar nuestra sección de cosmética sensual.
Con imaginación, ganas y mucha práctica la eyaculación retardada pasará en poco tiempo a formar parte del pasado.