Claves para volverlo loco con la felación
¿Te has preguntado cuál es la clave de una buena felación? Seguro que en más de una ocasión, quizás motivada por inseguridades. El secreto radica en que te sientas cómoda mientras practicas el sexo oral a tu pareja y disfrutes haciéndole sentir en las nubes. Si no disfrutas, no te entregas, la práctica es forzada y él lo nota, por lo que no será la mejor experiencia oral de ninguno de los dos.
El sexo oral, la felación en este caso, es una de las prácticas más excitantes en los preliminares, lo que los convierten en uno de los momentos más tórridos de las parejas, algo imprescindible para subir la temperatura y el apetito sexual de ambos. Se trata de un juego de seducción exquisito, un duelo de miradas, de sensaciones y estimulaciones que no pueden faltar en una relación.
Si no tienes mucha experiencia en el sexo oral o aún te pierdes cuando decides usar tu boca para darle placer a tu chico, no te compliques; Comienza suave, juega con las manos y sobre todo con la boca, sin introducir el miembro dentro de ella: Dale delicados lametones, besos, suaves mordiscos, juega con su perineo, tontea, juega, mírale a los ojos, haz que se vuelva loco y desee aún más. Notarás que quiere más por su erección, por la expulsión de su líquido preseminal, sus movimientos, sus gestos...
Pasa de utilizar la lengua poco a poco a traspasar la barrera de máxima excitación introduciendo el pene en la boca y haciendo que estalle de placer. El secreto de todo está en disfrutar haciéndolo y detectar su grado de excitación, y graduar los movimientos, velocidades y penetraciones orales según cómo lo notes. Lo más lógico será que no tarde en alcanzar el orgasmo y eso lo notarás porque el miembro aumentará aún más de tamaño... ¿Un consejo? Pasa la lengua alrededor de su frenillo y recorre todo el glande, lo volverás loco hasta eyacular. En tu voluntad está el dejar que te eyacule en la boca, en la cara, en el pecho... Esta cuestión debéis tenerla hablada de antes para practicar el sexo oral con más confianza, seguridad y disfrutarlo más.
Cada hombre es un mundo, generalmente les gusta que les acaricien el perineo y los testículos, pero también hay hombres que no les gusta. Del mismo modo que unos disfrutan de que se les estimule el punto prostático simultáneamente y otros no. Se trata de hablarlo. La comunicación es la parte esencial previa al sexo para que sea sublime.