Bolas chinas embarazo
Varias veces os hemos comentado qué son las bolas vaginales conocidas más popularmente como bolas chinas y para qué sirven, pero por si os habéis olvidado, os lo recordaremos y os lo haremos saber a las nuevas incorporadas tanto al blog de Me Lo Paso Goma como a este apartado de actualidad y artículos de interés de la propia tienda erótica. Aunque esta vez nos centraremos en un punto muy concreto: el uso de las bolas chinas después del embarazo.
Las bolas chinas son, como su nombre indica, un par de bolas de un grosor de unos 3 cm unidas por un cordón, hilo de silicona o por el mismo material con el que hayan sido fabricadas, como es el caso de las de la marca Fun Factory, que se introducen en la vagina con determinados fines. Desde terapéuticos para luchar contra la incontinencia urinaria, pasando por eróticos o también médicos durante y tras el parto para fortalecer las paredes vaginales.
Al igual que las relaciones sexuales, la utilización de bolas chinas durante el embarazo no está contraindicada, salvo que así lo valore el ginecólogo. Utilizar bolas chinas antes de dar a luz, fortalece la musculatura pélvica y hará más fácil y menos doloroso el parto si se realiza de forma natural.
¿Y después del parto? Tanto ginecólogos como sexólogos recomiendan encarecidamente el uso de bolas chinas después de haber sido madre. ¿Por qué? Es fácil. Tras nueve meses de embarazo, los músculos vaginales están más distendidos, debilitados, por lo que necesitan un cierto ejercicio, una gimnasia de preparación para que vuelvan a su estado natural y eviten las pérdidas de orina o la pérdida de sensibilidad en las relaciones sexuales, son los conocidos como ejercicios kegel.
La utilización de bolas chinas ayuda a resolver y evitar los problemas de incontinencia y sexuales con un rato de ejercicio vaginal diario. Para realizar los ejercicios, se deberán introducir las bolas y jugar a contraer y relajar la musculatura durante unos quince minutos, hasta que el cuerpo se adapte a su peso.
El lugar para utilizarlas es indiferente, da igual si es haciendo la compra, leyendo un libro, viendo la tele o paseando por la ciudad, nadie se va a dar cuenta y los ejercicios son mucho más amenos si se combinan con otras actividades.
Para el uso de bolas chinas conviene tener siempre a mano lubricante de base acuosa, y tras cada uso, basta con lavarlas con agua y jabón neutro. ¡Y listas para el siguiente uso!
Que los prejuicios y el desconocimiento no sean motivo de la ausencia de bolas chinas en tu cajón privado.