Bolas chinas ¿Cómo se usan?
Las bolas chinas o bolas Ben Wa son un juguete sexual usado de manera habitual por muchas mujeres en todo el mundo. Su popularidad va en aumento animada por el continuo fluir de comentarios a su favor por parte de quienes ya han constatado sus múltiples beneficios, en la mayor parte de los casos, la experiencia positiva de alguna persona de nuestro entorno es el estímulo necesario que nos anima a dar el siguiente paso.
Al principio es normal que nos asalten una serie de dudas sobre su uso y ese mismo desconocimiento provoca que tengamos cierto recelo a introducirlas en la vagina por miedo a que nos produzcan dolor, que se puedan romper o a tener dificultades para su extracción.
Si todavía no las has probado, seguro que alguna vez has sentido curiosidad y te has preguntado cómo se usan las bolas chinas. La respuesta a esta pregunta es esencialmente sencilla, pero existen pequeños detalles y consejos a tener en cuenta que contribuirán a que nuestra primera experiencia con las bolas chinas sea totalmente satisfactoria.
El principal propósito para el que fueron ideadas hace siglos en el Japón feudal y por el que las usaban tanto las concubinas del emperador así como también las geishas, era obtener una suave y continua estimulación de la vagina como preparación previa a las relaciones sexuales, de esta manera se consigue una óptima lubricación natural.
Hoy en día está sobradamente acreditado su uso más allá del placer y de la estimulación puramente sexual, llevar las bolas chinas de forma regular, nos va reportar numerosos beneficios en el terreno de la salud genital y ginecológica. El suave masaje que el movimiento de las bolas chinas realiza en el interior de nuestra vagina, tonifica y fortalece los músculos del suelo pélvico, previniendo la aparición de numerosos trastornos, el más frecuente de ellos la temida incontinencia urinaria o incluso pueden contribuir a evitar las episiotomías.
Pero, si has llegado hasta aquí, seguro que te seguirás preguntando ¿Cómo se usan las bolas chinas? Sencillamente tenemos que introducirlas en la vagina como si se tratara de un tampón, dejando en el exterior el cordoncito que llevan para facilitar su extracción. No olvides que debes lavarlas bien, antes y después de cada uso, con agua y un jabón neutro, dejarlas secar al aire es mejor que utilizar paños que puedan dejar pelusilla o restos adheridos en la superficie.
Utiliza algún lubricante con base acuosa, sobre todo es importante las primeras veces ya que hará mucho más fácil y agradable su inserción.
Una vez acomodadas las bolas chinas en el interior de la vagina, empezaremos a notar sus efectos en el momento en que empecemos a movernos, al andar, subir escaleras, bailar o realizar cualquier otro ejercicio o actividad cotidiana, las bolas chinas generarán una sutil pero perceptible vibración cinética que se transmite a la musculatura vaginal.
Suele ser bastante habitual que cueste un poquito retenerlas en el interior de la vagina, sobre todo en los casos en los que el suelo pélvico está muy debilitado. En estos casos debemos perseverar, un entrenamiento más o menos constante hará que la zona se vaya fortaleciendo con el tiempo.
Puedes usarlas todo el tiempo que quieras, lo mejor es ir acostumbrándonos progresivamente a llevarlas puestas, empezar poco a poco de 10 a 15 minutos son suficientes, a medida que adquieras práctica verás cómo eres capaz de llevarlas varias horas sin ningún problema.
Un factor muy relevante a tener en consideración, es el peso de las bolas chinas que vayamos a comprar ya que este suele variar según modelos. Un peso óptimo estaría entre los 70 y los 90 gramos, este es un condicionante que depende mucho de la experiencia que se tenga y del estado de forma en el que se encuentre nuestro suelo pélvico. Por esta razón, podemos incluso barajar la posibilidad de adquirir el modelo Smarballs Teneo Uno de Fun Factory que dispone de una única bola con un peso bastante inferior que se sitúa en torno a los 40 gramos.
Más que un consejo un última recomendación, siempre que sea posible, opta por utilizar bolas chinas de silicona, porque este es el material idóneo ya que no provoca alergias, es muy higiénico y fácil de mantener.
Usar las bolas chinas, también llamadas bolas de Geisha, es sencillo, placentero pero sobre todo provechoso, compruébalo, piérdeles el miedo y descubre por ti misma toda la magia que esconden en su interior.