Bolas chinas, sus beneficios son la clave de su éxito
Si el uso de las bolas chinas se había extendido como la pólvora durante los últimos años, la irrupción de la famosa trilogía erótica Cincuenta sombras ha supuesto el boom definitivo de este juguete sexual y terapéutico. Y es que no hay duda de que las aventuras y fantasías sexuales de Anastasia Steele han animado a muchas mujeres a iniciarse en el uso de estas bolas eróticas. Pero, ¿cuáles son las claves de su éxito? ¿Por qué es tan importante su uso?
Las bolas chinas cobran en la actualidad una importancia vital si tenemos en cuenta que una de cada tres mujeres sufre debilitamiento de la musculatura pélvica. Esto suele deberse principalmente a la menopausia, infecciones de orina, cirugías, partos o incluso a las relaciones sexuales. Afortunadamente, el entrenamiento regular de la musculatura del suelo pélvico puede ayudar a recuperar la firmeza de dicha zona en un periodo de entre dos y tres meses.
Conocedor de ello, el Dr. Arnold H. Kegel inventó en los años cincuenta los ejercicios Kegel, hoy famosos en todo el mundo por ayudar a millones de mujeres a mantener en buen estado su musculatura vaginal. El doctor Kegel descubrió que estos ejercicios aumentaban el riego sanguíneo en la zona pélvica, incrementando así la sensibilidad del clítoris y de la vagina en general. Diseñadas especialmente para la práctica de estos ejercicios, las bolas chinas empezaron a venderse también en las farmacias europeas en los años 90, siendo recomendadas por sexólogos, ginecólogos y fisioterapeutas de todo el mundo.
Una de las claves del éxito de las bolas chinas es su enorme facilidad de uso. Estas esferas son compatibles con cualquier actividad cotidiana, como ir de compras, practicar deporte, tomar un café con las amigas o andar tranquilamente por dentro de casa, por citar solo algunos ejemplos. Con las bolas chinas pondremos en forma nuestro suelo pélvico casi sin darnos cuenta. Esto se debe a que al caminar o simplemente al ponernos de pie, las bolas tienden a caer debido al efecto de la gravedad, y para evitarlo contraemos el músculo de forma inconsciente, fortaleciendo de este modo la musculatura pélvica.
Además, las bolas Ben Wa mejoran notablemente el nivel de lubricación vaginal gracias al continuo movimiento de las pequeñas esferas de su interior, lo que incrementará el flujo de sangre en dicha zona, produciendo una agradable estimulación sobre las paredes de la vagina. Y es que aparte de sus fines meramente terapéuticos, las bolas chinas van también unidas al morbo y el placer sexual, ya que sostenerlas en la vagina es como disfrutar de una continua y sugerente masturbación sin manos que nos ayudará a relajarnos y liberar tensiones acumuladas.
Por si fuera poco, las también llamadas bolas de geisha se adaptan a mujeres de todos los perfiles. Existen desde bolas chinas con una sola esfera indicadas para principiantes en los ejercicios Kegel hasta bolas Ben Wa de metal inspiradas en la citada trilogía Cincuenta Sombras (recomendables solo para las más expertas), pasando por modelos tradicionales con diversas formas y colores, lisas o con relieves, etc.
Ya ves que el éxito de las bolas chinas no es ni mucho menos fruto de la casualidad...