Balas y huevos vibradores las bolas chinas del futuro
Hace poco hablamos en este espacio de la evolución que habían sufrido los vibradores a lo largo de los últimos años. Algo muy parecido ocurre con las balas vibradoras y los huevos vibradores, que podrían ser considerados como el avance y perfeccionamiento de las bolas chinas.
Sin embargo, a diferencia de las Bolas Ben Wa, las balas vibradoras y huevos vibradores ofrecen una excitante vibración pensada para estimular no sólo la vagina, sino también otras zonas erógenas del hombre y de la mujer, como los pechos, el clítoris, las nalgas, el perineo, el glande o el ano.
Asimismo, estos juguetes eróticos suelen incorporar un mando a distancia para controlar la intensidad de su vibración (disponible en varios niveles), lo que nos permite disfrutarlos tanto en solitario como en pareja. ¿Te imaginas lo morboso y divertido que sería que, una vez colocado el juguete en una zona íntima, nuestra pareja cogiera el mando y lo activara durante una reunión de amigos, en el transcurso de una velada romántica o mientras miramos una película en el cine? ¿Crees que serías capaz de contenerte y disimular el placer del momento?
Es evidente que el cada vez más desarrollado mercado de balas y huevos vibradores nos ofrece un sinfín de posibilidades para disfrutar del sexo en todo tipo de situaciones. Por ejemplo, ahora que se acerca el buen tiempo, ¿qué mejor que una bala vibradora sumergible para gozar de su estimulación en la bañera, en la piscina o en la playa?
Por otra parte, ¿cuántas veces has practicado o has querido practicar algún juego sexual con la ayuda de un cubito de hielo? Ahora ya es posible unir la estimulante sensación del frío con la de la vibración gracias a los huevos vibradores congelables. Para ello, bastará con abrir el huevo vibrador, llenarlo de agua y meterlo en el congelador durante unas 4 horas. Una vez listo, su empuñadura de silicona nos permitirá deslizar cómodamente el juguete erótico por las partes más erógenas de nuestro cuerpo o el de nuestra pareja, y multiplicar con su vibración el ya de por sí excitante masaje con hielo.
La variedad de estos juguetes sexuales también reside en su forma. Podemos disfrutar de balas vibradoras con forma de lengua (y simular así el sexo oral) o de conejito, con el que estimularemos especialmente la zona del clítoris. Del mismo modo, para las mujeres más fashion, también hay balas vibradoras de elegante diseño en oro o plata...
Las bolas chinas pueden estar tranquilas, pues tienen dignos sucesores. El futuro del placer sexual disponible en el sex shop no corre peligro.