Alcohol y sexo sin protección
Hace apenas mes y medio, en el pasado mes de noviembre, el Estudio Ring 2 realizó una encuesta acerca de la utilización del preservativo entre las jóvenes, "Sexo, alcohol y anticoncepción entre las jóvenes de España", de la que se extrajo que el 30% de jóvenes practicaron sexo sin protección, lo habían hecho bajo los efectos del alcohol.
Para la encuesta, se recurrió a una muestra total de 3.163 mujeres de entre 18 y 29 años, un muestreo estratificado por comunidades autónomas, extrapolable a la población española femenina que encaja en estos parámetros, y que se compone de 3.584.923 mujeres.
España es un país donde, según el doctor Iñaki Lete, jefe del Servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria y miembro del Círculo de Estudio en Anticoncepción (CEA), el 80% de las mujeres aseguran utilizar métodos anticonceptivos, y sin embargo, la tasa de interrupciones voluntarias del embarazo es tan elevada como en el resto de Europa. ¿Por qué?
El sexo y el alcohol son incompatibles. Cuando se bebe mucho, la responsabilidad se reduce, el preservativo se utiliza poco y mal, y la píldora anticonceptiva pierde su eficacia, ya sea por el olvido de las tomas o por su propia naturaleza anticonceptiva baja en eficacia en estado de embriaguez.
El 38% de las mujeres encuestadas afirma que no se plantea que si se emborracha y vomita, el riesgo de sufrir un embarazo no deseado aumenta.
Un 41% de las encuestadas reconoce que la ingesta de alcohol influyó para no utilizar métodos anticonceptivos, lo cual aumentó hasta un 46% entre las jóvenes de 18 y 20 años.
Por CCAA, el porcentaje de chicas que han practicado sexo sin protección bajo los efectos del alcohol, se eleva hasta el 47,3% en el País Vasco, al 40% en Baleares y al 36,6% en Madrid.
Y otro dato importante que contempla el estudio, es que casi la mitad de las mujeres considera que el mejor anticonceptivo es uno de uso mensual por su comodidad.
Pero como refleja el estudio, los anticonceptivos orales fallan bajo los efectos del alcohol y el preservativo se utiliza poco y mal. ¿Solución? ¿Mayor concienciación a la juventud de los riesgos y consecuencias?
Quizás beber con moderación, lo que hará que conscientemente se utilice preservativo y de forma correcta, incluso estando bajo el tratamiento de la píldora. Porque además de los embarazos no deseados, cabe tener en cuenta el contagio de enfermedades de transmisión sexual por no tomar las precauciones necesarias.
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Tener que pararse en mitad de una relación sexual a poner el preservativo, lo cierto es que corta bastante el rollo si se hace como quien sale a la cocina a preparar un café. La sensación del condón durante el sexo es un coñazo, no se siente lo mismo, sobre todo el chico.
A muchas personas no les resulta nada fácil tomar la iniciativa en el sexo. Ya sea por vergüenza o miedo al rechazo, por no saber cómo dar pie a la situación o simplemente por falta de libido, con frecuencia se podría decir que nos quedamos con las ganas.
Parecerá mentira, pero en los tiempos que corren cuesta creer que aún haya chicas y chicos mayores de 20 años, incluso mayores de 25, que aún no hayan mantenido su primer contacto sexual.
De vez en cuando nos llega algún correo de lectores de nuestro blog o clientes del sexshop preguntándonos si es verdad que con el sexo oral no hay riesgo de contagio de infecciones de transmisión sexual (ITS), léanse la sífilis, el virus del herpes simples, la gonorrea, el virus del papiloma humano (VPH) o el Sida/VIH.
Afortunadamente la inmensa mayoría de los amantes del sexo estamos concienciados de que la seguridad a la hora de practicarlo es igual o más importante que el placer que éste nos regala.
Como sabes, existen diversos métodos anticonceptivos. Cada vez cobra más fuerza el de la píldora, un tratamiento diario con hormonas que alteran el funcionamiento del cuerpo femenino para prevenir el embarazo. Las hormonas de la píldora controlan eficazmente los ovarios y el útero, pero tienen una serie de contraindicaciones, como son el aumento del riesgo a sufrir alguna enfermedad cardiovascular, un posible aumento de peso en algunos casos, la exigencia y responsabilidad de llevar un minucioso control de su ingesta durante todos los días a la misma hora, y sobre todo la imposibilidad de prevenir cualquier enfermedad de transmisión sexual.
Ni que decir tiene que somos los principales defensores de la diversión y el placer sexual, pero siempre que ambos vengan acompañados de una adecuada precaución, y sobre todo de unas óptimas condiciones higiénicas.
Uno de los principales propósitos de esta sección, en la que tratamos entre otros, temas directamente relacionados con la sexología, es aportar nuestro granito de arena en favor de una mejor educación sexual que nos permita disfrutar del sexo en toda su plenitud sin necesidad de correr ningún tipo de riesgo, ya sea en forma de embarazo no deseado o enfermedad de transmisión sexual.